El extécnico alemán Christoph Daum fue víctima de un escrache viralizado en las redes cuando viajaba en tren, al verse increpado por una veintena de hinchas entre alusiones al escándalo por consumo de cocaína protagonizado hace casi 20 años y que le descartó como seleccionador nacional.

Un grupo de seguidores del Eintracht Fráncfort, uno de los equipos que entrenó en el pasado, le rodeó tras descubrirle entre los pasajeros del tren de alta velocidad ICE, donde Daum viajaba con su mujer. Le acosaron sobre el asiento que ocupaba, entre cantos de "Christoph Daum está aquí de nuevo y compra coca en Fráncfort", mientras grababan con un celular la escena, que poco después colgaron en internet.

La situación fue de acoso, ha relatado el propio Daum. Para tratar de calmar los ánimos optó por aguantar el chaparrón aparentemente impasible e incluso se dejó hacer fotos y conversó con los hinchas.

Por momentos el vagón entero del tren quedó a merced de la acción de los hinchas, que regresaban del empate 1-1 logrado contra el Fortuna Düsseldorf.

Daum, actualmente libre tras haber sido seleccionador de Rumanía, sigue presente en la memoria colectiva alemana y especialmente la futbolística desde el escándalo por consumo de cocaína de 2002.

Era por entonces un técnico exitoso, que había hecho carrera en la Bundesliga al frente del Colonia, el Stuttgart y el Bayer Leverkusen. Fue designado seleccionador nacional estando aún al frente del Bayer Leverkusen, pero no llegó a asumir el puesto en medio del revuelo desatado por unas informaciones que apuntaban a que consumía cocaína.

Inicialmente negó haber consumido cocaína y hasta Daum se sometió a un análisis capilar para tratar de salir al paso al escándalo. Sin embargo, las pruebas dieron positivo, lo que precipitó su fin como seleccionador alemán sin siquiera haberse estrenado.

Trató de reencauzar su carrera en el extranjero -en el Besiktas de Estambul, el Austria de Viena, el Brujas, más algún intento de regresar a la Bundesliga con el Colonia y el Eintracht de Francfórt, hasta terminar en la selección rumana. Pero, al menos en Alemania, sigue estigmatizado por ese escándalo.

EFE